Este es el documento que los acompañantes terapéuticos del distrito enviaron a la redacción de La Vanguardia para su publicación.

Por medio de la presente nos dirigimos a usted, con el fin de exponer la situación laboral que atraviesan los profesionales en Acompañamiento Terapéutico que se desempeñan en el ámbito institucional educativo; esperando obtener una respuesta acorde de cómo debemos afrontar el escenario ante la suspensión de las prestaciones exigida por las obras sociales y prepagas, permaneciendo sin empleo y sin remuneración alguna.

En cada nuevo ciclo lectivo, los acompañantes terapéuticos presentamos en cada obra social y prepaga los documentos necesarios para recibir la aprobación correspondiente, en ellos se incluyen: título de certificación por las resoluciones 1014/14 y/o 1221/15, carta del coordinador del equipo tratante que solicita nuestra prestación, presupuesto salarial, plan de tratamiento (que expresa nuestro objetivos y labor), constancia de AFIP, entre otros. Por lo tanto, nuestros honorarios y plan de tratamientos se encuentran actualmente aprobados y presupuestado en un periodo de marzo a diciembre del presente año, por lo cual no debería representar un gasto.

En consecuencia, por la medida tomada por el Gobierno de la Nación contra el Covid-19, las obras sociales y prepagas rechazan realizar el pago mensual de la prestación, además, de irrumpir nuestra labor sin poder realizarla de manera optativa por otros medios (virtual, presencial en casos de excepción y con las medidas de higiene necesarias). Sin embargo, existen casos donde una misma obra social o prepaga aprueba que algunos acompañamientos se realicen en los domicilios, y a otros no, sin dar explicación de los criterios utilizados para exceptuar casos.

Quedando vulnerable los derechos de las personas a recibir una prestación, siendo excluidos y discriminados por la misma obra social que elije aceptar algunos casos y otros no. Asimismo, destacar que todos los afiliados siguen realizando el pago mensual de la misma.

Los Acompañantes Terapéuticos somos profesionales de la salud (sin ley de regulación de ejercicio), y trabajamos con personas con discapacidad, a los cuales les genera trastornos emocionales el corte abrupto de un vínculo terapéutico que es generado entre ambos involucrados. Igualmente, en aquellos casos institucionales educativos, dada la situación que las actividades planificadas por la docente a cargo, son realizadas en el domicilio, es necesaria la figura del acompañante terapéutico para el desarrollo de las mismas, teniendo en cuenta, que fue aprobada para acompañar y contener ante la realización de estas, incrementando el bienestar del acompañado. Asimismo, actuando de receptor ante aquellas implicancias y sentimientos que conlleva el encierro, trabajando de forma terapéutica para poder hacer más saludable este aislamiento para el beneficiario.
Actualmente, muchos profesionales quedamos sin ingresos económicos para cubrir nuestras necesidades básicas para subsistir, siendo mayormente la única vía de entrada económica con la que contamos. Cabe destacar que debemos seguir cumpliendo con las cargas impositivas (monotributo, ingresos brutos, seguros laborales).

Solicitamos que acepten la adecuación de nuestro plan de tratamiento frente a la Emergencia Sanitaria, para poder continuar en contacto y desempeñando nuestro rol, tomando conciencia y considerando las medidas preventivas sanitarias necesarias. En los casos donde no se puedan aprobar las horas en domicilio debido a que el paciente se encuentra dentro de la población de riesgos, o que por su patología u otras condiciones no pueda llevarse a cabo tratamiento virtual, que se realicen los pagos de acuerdo al presupuesto aprobado y presupuestado al comienzo del presente año por las obras sociales y prepagas. Argumentando, por decretos, boletines oficiales/resoluciones que exigen la remuneración de prestaciones de servicios de apoyo a la inclusión educativa.